Los grandes electrodomésticos, los televisores, equipos de aire acondicionado y demás equipos que el comercio entrega en un domicilio, deben volver al distribuidor o transportarse a un gestor de residuos autorizado.

Para controlar que los equipos van a instalaciones autorizadas para su almacenamiento y tratamiento, los comercios deben reflejar en el albarán de la entrega del equipo nuevo, si se retira el equipo antiguo que se desecha, de forma que pueda verificarse que éste termina gestionándose adecuadamente.

Es muy importante, que los consumidores reflejemos en el albarán si entregamos un equipo que desechamos. Sólo así facilitaremos el control de la trazabilidad del residuo, dificultando que el mismo pueda desviarse hacia instalaciones no autorizadas, con el consiguiente daño para el medioambiente.