Efectivamente, las empresas generadoras o productoras de residuos eléctricos y electrónicos tienen la obligación legal de gestionar adecuadamente sus residuos a través de gestores autorizados.

Según la actividad, tipología y cantidad de residuos que genere la empresa, ésta deberá inscribirse en el registro de producción de residuos de la Comunidad Autónoma donde tenga su sede y presentar la correspondiente memoria anual con la que informará acerca de la gestión realizada con los residuos generados.

El incumplimiento de estas obligaciones, supone un incumplimiento de la normativa vigente en materia de gestión de residuos y puede derivar en expediente sancionador por parte del órgano competente. Las sanciones pueden llegar hasta los 1.750.000 euros en el caso de que la infracción tenga la consideración de muy grave de acuerdo a lo previsto en el Título VII de la Ley 22/2011, de Residuos.